Texto elaborado por Zully Dotti, amiga de Amparo Fernández.
Que no sea una más por favor….
Agradezco haber podido conocerte, trabajar contigo, reírnos juntas.
Donde quieras que estés, quiero decirte que te quiero, si querer es: recordarte, admirarte por esa vida llena de ilusiones, compadecerte, lamentarte.
Todos los días se me viene a la cabeza y al corazón tu cara tan nítida, sonriente, pícara, con esa energía positiva, comiéndote el mundo.
La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los Derechos Humanos, no conoce límites geográficos y culturales, sabemos que existe, como la mayoría hemos mirado a un costado.
Hace 5 años te tocó a ti, Amparo; compañera, madre, profesional, mujer, asesinada en manos de un cualquiera, de un asesino, de un hombre incapaz. Sí, incapaz !!!
Si Amparo, tu eres ese dolor que se apodera, que devora, que me hunde en la desesperanza. Tu eres el dolor abierto de las que estamos con vida.
Imagino tus últimos momentos de vida. La cabeza se llena de múltiples imágenes, de preguntas; abundan los ¿qué pasó?, los ¿porqué?
Tú … el dolor, siempre acompañado de ella, la muerte. De esa que tiene permiso de caminar en mi país y en el mundo. Esa que acompaña los más horribles pensamientos de quienes nos matan, que sólo buscan ejercer su poder por medio de ti…. asesinándonos. Es ese tipo de dolor que jamás hubiera querido enfrentar y me aterra imaginar que un hombre te haya arrebatado la vida y que sigue dando muestras de su poder.
Te has convertido, mi querida Amparo, en una herida que se creó en la impunidad y se alimenta de la indiferencia de la Justicia.
Lamentablemente un hombre, hijo de una mujer, te mató sólo por no entender que «NO ES NO «.
Nadie te devolverá.
Deseo que tengas paz, ya que te arrebataron la felicidad, la vida, las ilusiones.
Todos los días me pregunto: ¿tan difícil es entender un NO? Esa fue tu única culpa Amparo, decir NO!!!
Sólo pido VERDAD Y JUSTICIA.