“Mercaderes de la Fe. Una aproximación histórica a los cultos OVNIs y su relación con los nuevos movimientos religiosos a fines del Siglo XX”, es el título del libro que a comienzos del 2022 presentó Luis Alberto “Pepe” Pacheco, escritor, investigador e historiador rosarino (Santa Fe – Argentina). “Lo que intento hacer es una comparación de lo que en su momento llamé sectas platillistas, y que hoy podemos denominar como cultos ovni, con las sectas religiosas o nuevos cultos religiosos”, explicó Pacheco y detalló que el texto aborda, específicamente, el último cuarto del siglo pasado pero que incorporó algunos abordajes que implican la actualización de la propuesta.
El objeto central de estudio son “aquellos grupos que aman a los que llaman hermanos mayores, los seres del espacio, supuestamente extraterrestres que, según aseguran, vienen a salvarnos, a decirnos qué debemos hacer, cómo tenemos que
actuar” y aclara que utiliza el concepto de secta como aquella parte que “se corta, se fracciona” de la organización central sin que implique, de manera alguna, una mirada despectiva.
El integrante del grupo fundacional del referencial Círculo de Investigadores del Fenómeno Ovni, CIFO, propone un análisis que identifica cómo esos grupos y los nuevos cultos religiosos utilizan procederes similares para captar seguidores.
“El mercader de la fe no sólo es el que juega con el dinero de la gente sino también el que juega con la fe de la gente. Con respecto a los cultos platillistas hay muchas personas que, sin que necesariamente desarrollen organizaciones con formas de sectas, juegan con la fe del otro diciendo que los hermanos mayores están acá y que el contacto con ellos nos asegura la salvación. Hay otros que se escudan en el título de investigador y que dicen tener contactos con los extraterrestres a través de los cuales reciben las indicaciones respecto a qué es lo que tienen que hacer y de qué manera, así como los mensajes que debe comunicar a sus seguidores. Esto es jugar con la fe de la gente, con la necesidad de creer”, sentencia. Esa apelación a lo divino y la supuesta capacidad de comunicación con ello otorgan a quien la reivindica una notoria superioridad frente a sus
seguidores que, en general, no están en condiciones de cuestionar lo que viene dado.
Pacheco aclara que su trabajo “no va contra de la creencia de la gente y ese es un error que a veces comenten muchos analistas. No hay que ir en contra de la gente que cree sino de aquellos que la manipulan. Hay que lograr que se entiendan las diferencias,
que se entienda cómo funcionan estos grupos, que analicen y comparen. Ese es el punto de vista que trato de exponer en el libro”, agrega. Sugiere que los nuevos cultos religiosos y las sectas platillistas apelan a los mismos recursos para ganar adhesiones y señala las condiciones que favorecen la incorporación a estos grupos. “En general hay una decepción muy notoria respecto a las grandes religiones” lo que genera un terreno fértil para “las nuevas religiones” de las que citó como ejemplo
“las de origen brasileño, que utilizan todo tipo de manejo para atraer a la gente” así como lo hacen “ciertos grupos de contacto”. Reconoce que “hay muchas personas haciendo un muy intento proceso de búsqueda espiritual, hay muchos que se sienten solos, perdidos, que buscan un sentido para su vida, algo que los llene, que no se sienten bien, que no encuentran su lugar en el mundo” y estas organizaciones “hacen que el que llega se sienta parte inmediatamente, que sea partícipe, que se sienta importante; los reciben con los brazos abiertos diciendo que es parte de ese grupo, que es uno más, que es alguien importante y que hasta ese momento no la había sido; esas características son comunes”, resume.
Apunta que internet, y específicamente las redes sociales, viabilizan la propagación de prédicas que se sustentan en argumentos muy relativos y descubre relatos que si bien se repiten hace por lo menos medio siglo, llamativamente, siguen despertando interés. “Esto viene de lejos, de allá de la década del 50 del siglo XX, con George Adamski, y después en la década del 70 con Misión Rama, cuando aquellos primeros hombres contacto empezaron a hablar de estas cosas, de las entidades superiores que transmiten mensajes, dicen qué es lo hay que hacer y que nos prometen la salvación o hacen anuncios apocalípticos sobre guerras nucleares, el fin del mundo o cosas así”. Pacheco entiende que el siglo XXI ha traído una adaptación del lenguaje de
los portavoces aunque sin variar el fondo del asunto, “ahora estamos hablando de ecología, de que el planeta colapsaría si los hermanos mayores no intervienen. Es la nueva religión de los ovnis, donde resulta que Jesús también es extraterrestre que viene de la mano de otros extraterrestres en sus naves”.
El investigador advierte un “problema muy serio” cuando las personas llegan al extremo del desentendimiento de los asuntos tanto propios como colectivos por el convencimiento de que “los que vienen de arriba” nos salvarán, postura que ejemplifica con una frase pronunciada en su presencia. «Hace más de 30 años, Pedro Romaniuk (investigador y difusor de la temática ovni) decía que había millones de naves orbitando la tierra preparando la evacuación de los 144.000 elegidos que iban a salvarse. En una reunión una mujer se levanta y dice “que problema nos vamos a hacer si los hermanos van a venir a llevarnos. Ése es el peligro, la atomización, el dejarte estar y no trabajar y hacer tus cosas, no luchar, no pelear por algo; total, si los hermanos vienen a salvarnos después que pase lo que sea”.
El prólogo del libro está a cargo de Juan Acevedo Peinado, psicólogo; escritor; músico, investigador; también fundador del CIFO; fundador de “Mesa Verde”, organización destinada a la investigación sobre las llamadas plantas maestras; y fundador y director del Comunitario Otorongo Wasi. Sostiene que la obra resulta “de lectura casi me atrevo a decir, obligada, ya que es imprescindible aprender de ella para poder estar atentos e informados responsablemente ante hechos de esta índole”. El conocimiento permitirá advertir aquellos casos en los que “los cultos neo religiosos” pretendan “aprovecharse de la credulidad y no pocas veces de la ignorancia de la gente que cansada y aburrida, los abraza con una vana esperanza de ‘salvación’ del peso irremediable de la cotidianeidad que las sociedades occidentales imponen en quienes las habitamos […] Por ello la llegada de ‘Los Mercaderes de la Fe’ es un llamado de atención necesario y útil, pero sobre todo ‘actual’”.
Imagen destacada: portada del libro «Mercaderes de la fe» cuya distribución se realiza exclusivamente a través de internet y a cargo de su autor. Los interesados pueden comunicarse con Luis Alberto Pacheco a través de su cuenta de Facebook: https://www.facebook.com/luis.a.pacheco.963